Un estudio publicado en BMJ Open sugiere que las mujeres que consumen leche probiótica durante el embarazo pueden tener un riesgo reducido de preeclampsia al final del embarazo. Además, descubrieron que el consumo de leche probiótica durante el embarazo temprano puede reducir el riesgo de parto prematuro espontáneo.
Los investigadores encontraron que alrededor del 23% de las mujeres participantes (de un total de 70.149 embarazos en el estudio informaron consumir leche probiótica antes del embarazo, alrededor del 38% lo consumieron durante el embarazo temprano y casi un tercio durante el final del embarazo. Las mujeres que consumieron leche probiótica tenían más probabilidades de ser mayores, ya tenían un hijo, tenían un IMC <25, no fumaban y usaban suplementos dietéticos. Su educación y niveles de ingresos familiares también fueron más altos.
Hubo 1.851 mujeres diagnosticadas con preeclampsia (5%), incluidos 550 casos de preeclampsia grave. No hubo asociación significativa entre la leche probiótica antes del embarazo o durante el inicio del embarazo y el riesgo reducido de preeclampsia. Sin embargo, al examinar solo la preeclampsia severa, hubo un vínculo significativo entre la leche probiótica y el riesgo reducido de preeclampsia al final del embarazo, según reporta el artículo original de IFT.
Hubo 2,858 casos de partos prematuros, incluidos 1,795 partos prematuros espontáneos y 1,063 partos prematuros médicamente necesarios. Aunque no hubo una asociación significativa entre la leche probiótica al final del embarazo y el parto prematuro, los investigadores encontraron un vínculo significativo entre el consumo de leche probiótica durante el embarazo temprano y el menor riesgo de parto prematuro tardío en las semanas 34-36 en un análisis de subgrupos. Además, el consumo de leche probiótica durante el embarazo temprano se asoció con un menor riesgo de parto prematuro espontáneo al examinar el parto prematuro por tipo.
Los investigadores concluyeron que "si futuros ensayos controlados aleatorios pudieran establecer una asociación causal entre el consumo de probióticos y el riesgo reducido de preeclampsia y parto prematuro, recomendar probióticos sería una medida prometedora de salud pública para reducir estos resultados adversos del embarazo".
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